Métodos de pago: ¿cuál nos conviene más?

Los pagos más habituales siempre han sido en efectivo y con tarjeta, sin embargo, la tecnología está cambiando el escenario para dar pasos a nuevos métodos de pago que son una auténtica revolución. La mentalidad de la gente ha cambiado y se adapta rápidamente a las facilidades que brindan los dispositivos móviles. Unas nuevas formas en las que prima tu seguridad.

¿Qué ha pasado con el efectivo?

El pago en metálico sigue siendo el rey en nuestro país. Después del efectivo, la gente prefiere las tarjetas de débito o de crédito y, prácticamente, históricos son los cheques o los pagarés. Tampoco nos gustan las transferencias a no ser que tengas una empresa.

¿Cómo ha cambiado la tecnología la forma de pagar?

En el comercio electrónico no puedes pagar en efectivo y el mercado digital sigue creciendo a un ritmo acelerado. Ante esta situación, si no eres amante de las tarjetas, la otra gran opción es la que ofrecen empresas como Paypal o Webay. Te ofrecen seguridad sin tener que dar tus datos bancarios.

Otra alternativa a las tarjetas de crédito o de débito es la de las tarjetas virtuales, que también son muy seguras. También están las aplicaciones móviles que te permiten pagar con el móvil o darle dinero a tu amigo en un momento dado para compartir el pago de una cena. Ya puedes empezar a pensar en dejar la cartera en casa porque cada vez te hace menos falta.

Como puedes ver, el efectivo empieza a quedarse reducido a las transacciones que realizas en persona. No te creas que el dinero contante y sonante va a desaparecer, pero cada vez lo vas a utilizar menos. 

¿Qué método de pago te conviene más?

El hecho de no llevar el dinero en la cartera para pagar, o ni siquiera llevar cartera, y que dispongas de tantas facilidades, puede ser un poco peligroso para tu economía doméstica. Siempre tienes que mantener una mentalidad ahorradora. Una nueva forma de ahorrar es preahorrar, de la que nosotros ya te hemos hablado antes. 

Lo mejor es aprovechar siempre las opciones que tienes disponibles para hacer tus pagos y, sobre todo, extremar el control para no dejarte llevar. Las aplicaciones son una buena alternativa a la tarjeta y te ayudan a administrarte. 

Ahora bien, es posible que tengas un imprevisto y necesites dinero urgente. En ese caso, puedes pedir un micropréstamo o un minipréstamo que te saque del apuro. Esta modalidad de préstamo es rápida y sencilla, incluso puedes optar por solicitar un anticipo de tu nómina si así lo necesitas. Si estás pensando en hacerlo, te invitamos a que leas nuestro post sobre las claves para financiar un préstamo.

Los tiempos cambian y tú con ellos. Abre tu mente y explora nuevas opciones de pago y también de financiación personal.