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Dinero

Microcrédito o tarjeta de crédito, ¿cuál me conviene?

Se trata de dos de las formas más comunes de obtener dinero de forma rápida en nuestro país. De hecho, ambas soluciones han crecido exponencialmente durante los últimos años. Y es que, de entre sus ventajas, una cualidad destaca sobre todas las demás: la comodidad, no solo la hora de solicitarlo, sino también a la hora de obtener dinero de forma inminente. Sin embargo, no es lo mismo solicitar un microcrédito que tirar de tarjeta de crédito, puesto que existen diferencias sustanciales por las que muchos consumidores inclinan la balanza de la preferencia hacia uno u otro sistema.

Diferencias en el concepto

Solicitar un microcrédito o minicrédito es igual que solicitar un pequeño préstamo, es decir, una cantidad de dinero determinada a una entidad privada que, posteriormente, deberás devolver de acuerdo con unas condiciones concretas. Una tarjeta de crédito, sin embargo, es una herramienta con la que podrás aplazar el cobro de tus compras.

Los plazos de devolución y los intereses

Normalmente, las tarjetas de crédito establecen un mes como plazo de devolución del dinero mientras que en el caso de los minicreditos o microcréditos dependerá de las condiciones impuestas por la empresa a la que acudas. En Contante, por ejemplo, puedes solicitar un anticipo de dinero rápido de hasta 500 € y devolverlo en 30 días, y además, ajustar la fecha de devolución a tus necesidades, eligiendo el día exacto en el que quieres hacer frente al prestamos a lo largo de un mes. Claro está, las ventajas de devolverlo dos semanas antes, por ejemplo, redundarán en un menor cobro de intereses. Por otro lado, también, podrás si lo deseas solicitar una prórroga y negociar las condiciones con tu gestor de confianza. En cuanto a las tarjetas de crédito, si realizas el pago antes de terminar el mes, la entidad bancaria no te cobrará intereses, si por el contrario vence la fecha de liquidación, los intereses podrían ascender a un 20 %, dependiendo de la letra pequeña del contrato de la tarjeta que suscribiste en su día. Los minipréstamos funcionan de forma diferente, puesto que los intereses dependen de dos variables: la cantidad solicitada y el tiempo de devolución. En el caso de Contante, solemos ponerlo fácil y, sobre todo, muy claro. Nuestra página web cuenta con una herramienta muy sencilla en la que puedes ver de manera clara cómo el precio de los intereses evoluciona en la medida en la que vas incrementando el plazo de devolución hasta un máximo de 30 días, y lo mismo ocurre para la cantidad de dinero solicitada, hasta 500 €.

Acceso al préstamo

Por último, está el acceso al dinero que pides prestado. Mientras en Contante puedes solicitar hasta 500 € a través de tu teléfono móvil u ordenador con tan solo cumplimentar un formulario, acceder a una tarjeta de crédito resulta mucho más costoso, pues no solo debes desplazarte hasta una entidad bancaria y suscribir un contrato, sino que además tienes que cumplir varios requisitos: normalmente, contar con una nómina de trabajo fija o no estar inscrito en ninguna lista de morosidad. También encontrarás el hándicap de las comisiones. Y es que, los bancos han impuesto ciertas condiciones (contratación de un seguro, contratación de un plazo fijo con el banco o caja, etc.) a quienes contratan una tarjeta de crédito si no quieren tener que pagar por ella una cantidad en concepto de mantenimiento que puede rondar hasta los 45 € al año. En resumen, si necesitas un extra de dinero en tu cuenta bancaria, deberás valorar que opción se ajusta más a tus necesidades para no tener que pagar más de lo necesario, por ejemplo, piensa si lo necesitas para gastos más continuados o si lo necesitas para un gasto puntual. Si te has decantando por la opción del micropréstamo, solicita ahora tu primer Anticipo ¡GRATIS!
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