Ahorra y disfruta haciéndolo tú mismo: DIY

El “Do it yourself” es a día de hoy parte de nuestra cultura. Se trata de un fenómeno que ha crecido como la espuma desde el año 2011 y diariamente produce cientos de búsquedas en Internet a nivel mundial. El DIY aparece como un modelo de economía alternativa con el que podemos ahorrar dinero al tiempo que desarrollamos nuestra creatividad.

No solo ahorro de dinero

Cada vez es más frecuente encontrar a personas que viendo un vídeo en Internet han acabado convirtiéndose en unos verdaderos apasionados del arte de hacer cupcakes, postres imposibles, punto, bricolaje o cualquier otra cosa que se nos pueda ocurrir. Se trata del entretenimiento preferido de aquellas personas que  tienen algo de tiempo libre y buscan una forma nueva de explotar al máximo su capacidad creativa. Va mucho más allá del simple hecho de crear nosotros mismos las cosas para evitar comprarlas. No hay nada más satisfactorio que hacer las cosas uno mismo y poder enseñárselo a todo el mundo. El sector de la moda y la decoración son los que más utilizan el término DIY en nuestro país. Pero el Do it yourself abarca mucho más; cupcakes, tartas, punto, ganchillo...y aunque es innegable que el DIY atrapa más a mujeres que a hombres, se han introducido nuevos ámbitos para atraer al público masculino, como el bricolaje, la cerveza casera o la creación de música propia. Antiguamente, la gente confeccionaba sus vestidos, elaboraba sus propios muebles y si había que regalar algo a un recién nacido, nada mejor que un trajecito hecho a mano. La diferencia principal es que, lo que entonces se realizaba en gran medida por necesidad (no había dinero) y tradición, ahora se hace por puro gusto. Y eso supone un gran cambio. Aunque los materiales y las formas de elaboración no distan mucho de los de entonces, los diseños han cambiado enormemente. Algunos incluso han visto en esta moda no sólo un hobby, sino una auténtica salida profesional.

De hobby a profesión

Supone todo un desafío, pasar de crear por afición a realizar un artículo artesanalmente para comercializarlo. Pero no son pocos los que lo han intentado. Quienes deciden montar un negocio en este ámbito son los que, en definitiva, consiguen la profesionalización del mismo, al garantizar la venta de artículos que cumplan las máximas de lo hecho a mano: materias primas naturales, diseños propios y originales, personalización de cada objeto y una gran calidad. De hecho muchos emprendedores se han lanzado a emprender conocedores del auge del fenómeno Do It Yourself, que aprovecha el gusto por lo artesanal, con la necesidad humana de diferenciarse y buscar la exclusividad. Pero no es tan fácil como parece y a menudo se encuentran con ventajas e inconvenientes:

• A su favor: que mezcla tradición con modernidad, lo que llama la atención tanto de jóvenes como de mayores, y atrae a personas con más o menos dinero. Vamos, que el mercado es muy amplio.
• En contra: que ha llegado a nuestro país en un momento de crisis en el que el dinero para el consumo escasea y los productos hechos a manos suelen tener un coste mayor. Como solución a este inconveniente, podríamos apuntar a la venta online para llegar a los compradores de otros países.

Desde Contante, te animamos a que explores tus habilidades y te lances al mundo del DIY, puede ser una forma de ahorrar algo de dinero cuando tengas que hacer algún regalito o quieras darte un capricho.