Anticipo Contante
Podrán solicitar un Préstamo Contante aquellas personas residentes en España, mayores de 21 años, que no tengan restringida legalmente la capacidad de obrar, y dispongan de un teléfono móvil y una tarjeta de débito asociada a su cuenta bancaria habitual.
Un Anticipo Contante se conoce en el mercado con denominaciones análogas tales como: micropréstamo, minicrédito, Préstamo de nómina, crédito rápido o similares. Si vas a solicitar este tipo de productos, hazlo a través de una entidad adherida a la Asociación Española de Micropréstamos como Contante.
En algunos casos, podemos limitar el importe máximo del crédito rápido o rechazar la solicitud de Anticipo.
Una vez tu anticipo sea aprobado recibirás una transferencia en tu cuenta.
Los intereses del anticipo dependerán del importe y de la duración seleccionados, pero en ningún caso superarán los intereses mostrados en la página web en el momento de tu solicitud.
Cuando llegue el vencimiento de tu Anticipo, haremos un cargo en tu tarjeta de débito. También podrás devolver tu micropréstamo antes de la fecha de vencimiento, ahorrando los intereses de los días no disfrutados.
Si ves que se acerca el vencimiento del minicrédito y que no vas a poder pagar, podrás prorrogar tu Préstamo hasta 30 días más. Reflexiona si esta es la opción que más te interesa.
Si el día de vencimiento no se ha realizado el pago, se cargará una comisión de hasta 20 euros adicionales por impago del crédito rápido. Y se sumará un interés diario del 1% por cada día de retraso.
El Préstamo Contante se formaliza con la sociedad, domiciliada a efecto de notificaciones en Barcelona (08036), calle Aribau 112, 1-1 e inscrita en el registro mercantil de Barcelona.
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Se busca trabajador feliz
Los empleados suelen despistarse durante su jornada laboral. Éste es un hecho que asumen en los departamentos de recursos humanos de las empresas. Sin embargo, un estudio elaborado por la consultora Lukkap ha hecho que salten todas las alarmas. Sus conclusiones dejan entrever que las cosas pintan peor de lo que pensaban en las áreas de personal.
En principio, en recursos humanos calculaban que cada trabajador podría “desperdiciar” hasta una hora al día. Lo que la citada investigación ha demostrado es que los trabajadores malgastan casi el 40% de su jornada laboral. Es decir, al día, tres de sus ocho horas laborables las invierten en tareas que nada tienen que ver con su puesto de trabajo. En definitiva, un derroche el triple de grande de lo esperado.
De acuerdo con el informe, las principales distracciones son: navegar por internet, charlar con los compañeros, gestiones personales y búsqueda de opciones laborales. A la vista de este panorama, queda claro que las empresas se tienen que poner las pilas. Más aún en el momento actual. Un periodo en el que tres de cada cuatro compañías soporta la presión de tener que pagar préstamos y saldar deudas.
Fruto de esta coyuntura, desde Lukkap abogan por avanzar en dos direcciones. En primer lugar, resaltan la importancia de ir hacia una cultura empresarial. En este sentido, aconsejan que primen los resultados más que la presencia física de los trabajadores en las empresas. Por otro lado, recomiendan compensar el ahorro de tiempo y de dinero de los trabajadores.
Dicho esto, hay otro dato para la reflexión de los empresarios: las personas felices rinden entre un 65% y un 100% más que el resto. Así se desprende de un informe de Adecco sobre la felicidad en el trabajo. Una encuesta que pone de manifiesto la importancia y la relación que tiene ser feliz con la productividad.
“La felicidad es una actitud indispensable en el trabajo. Cuando fluye, aumenta la producción y se obtienen mejores resultados y, por consiguiente, beneficios”, garantiza el director de IMF Business School, Carlos Rodríguez. Similar idea a la que defiende el presidente de la multinacional Alcatel-Lucent en España y Portugal: “Los empleados felices rinden muchísimo más, las empresas tienen que buscar herramientas para ello y lograr así mayores beneficios en sus cuentas de resultados”.