YOUR INTERNET EXPLORER IS NO LONGER SUPPORTED

You are using an old version of .
To improve your experience using our website, we strongly recommend to update your browser to its latest version or download one of the following browsers:

Google Chrome (recommended): Download here
Mozilla Firefox: Download here
Microsoft Edge: Only available with Windows 10
Microsoft Internet Explorer (IE10+): Only available with Windows Vista and upwards

se-mas-feliz-en-solo-66-dias

Otros

Sé más feliz en solo 66 días

Dale al 'play' y haz que suene una de las canciones de los últimos meses, 'Happy', véase feliz. Con esta música de fondo queremos darle vueltas, precisamente, a la felicidad. O a la manera de no complicarnos tanto la vida. Partamos de una afirmación científica: para ser feliz tienes que decidir ser feliz. Vamos, que es una decisión que está en tus manos. Y esto es un hecho probado por los investigadores en estos campos. ¿Te animas a experimentarlo? Nuestro “plan de entrenamiento” dura poco más de dos meses y no cuesta dinero. En concreto, 66 días, el tiempo que tardamos en adquirir nuevos hábitos. Nuestra sugerencia consiste en que imites en ese tiempo los comportamientos de la gente feliz y serena. Si te fijas, esas personas comparten una serie de pautas. Considera pues que son ejercicios obligatorios. Como si tuvieras que fichar ante tu jefe. ¿Qué puedes perder? Sí, requiere de tu esfuerzo. Pero pasado el periodo de prueba, haz balance. ¿Y si terminas por interiorizar esas pautas y brotan casi espontáneamente en ti? ¿Lo probamos? Nuestro plan de entrenamiento consiste en 10 ejercicios:
  1. Fíjate en, al menos, cinco cosas positivas todos los días. ¿Un beso de tus hijos? ¿El olor de unas flores al cruzar una esquina? ¿La llamada de un amigo? ¿La sonrisa de un desconocido? Y si las apuntas cada noche, mejor!
  2. Póntelo fácil: deja a un lado los juicios sobre tu persona, haz las paces contigo mismo. ¿Qué te diría tu mejor amigo ante tu problema? Empieza por hablarte igual. Respétate y sé honesto contigo mismo. Di no, cuando sea no. Deja de actuar por compromiso. Y olvídate de lo que los demás puedan pensar de ti.
  3. Siéntete agradecido: gracias por el café que te has bebido a la mañana, gracias por esa caricia de tu pareja, gracias por el cable que te ha echado un compañero de trabajo, gracias, sin más, por que ha salido el sol...
  4. Fomenta tu responsabilidad: no cargues nada sobre otros. Todo depende de ti. Aunque creas que tu cabreo es cosa de tu madre, de tu hermano, de tu jefe o de tu esposa, párate un segundo: ¿por qué has tomado esa decisión? ¿Por qué has dejado de hacer tal o cual cosa? ¿Por qué das tanto poder a esa frase que tan mal te ha sentado? ¿No podías habértelo tomado de otra manera?
  5. Saborea cada segundo. Huele, mira, escucha, toca como si fuera la primera vez. Observa para ello a los niños. Verlos, te ayudará a mantener intacta la curiosidad.
  6. Escucha más, poniéndote en el lugar de quien habla, sin ideas preconcebidas. Y concéntrate en lo que está expresando con aquello que te cuenta. A partir de ese momento, podrás sentirte más cerca de quien te importa.
  7. Sal a correr, a andar en bici, a nadar, a pasear... ¡Muévete! Tu cuerpo lo necesita y te lo agradecerá proporcinándote una agradable sensación de placer.
  8. Ahorra unos minutos al día y regálate un momento de gloria, ya sea en soledad o con los tuyos. ¿Una caña en una terraza? ¿Una charla con un buen amigo? Dispara la magia: reserva un huequecito para lo que más te gusta. El cine, los libros, las fotos o la música pueden ser tu barita.
  9. No mires al futuro, ni al pasado. Quédate en el presente. Para ello, contempla tu respiración. Toma aire contando hasta nueve y échalo en el mismo tiempo. Trata de dejar la mente en blanco y cuando aparezca un pensamiento, déjalo marchar, no te vayas con él. Permanece así durante cinco minutos.
  10. Ejercita la confianza. Por muy dura que sea una situación, siempre hay un mañana. Además, siempre existe algo bueno escondido en todo lo malo. Y si no lo encuentras, aprende de lo que te ha pasado. Ese será el beneficio.
Y si aún con todo, sientes que tu cabeza está un poco embotada, sube a un punto alto, ya sea a la cima de una montaña o la azotea de un edificio. Te ayudará a coger perspectiva y a mirar hacia adelante con optimismo. ¿Preparado? Aunque no llegues a completarlo, cada ejercicio que lleves a cabo tendrá su recompensa. Hablamos pasados 66 días. ¡Feliz día... y feliz entrenamiento!
contante.es © 2024